jueves, julio 10, 2008

Los hijos


Hace once años, en Montevideo, yo estaba esperando a Florencia en la puerta de la casa. Ella era muy chica; caminaba como un osito. Yo la veía poco. Me quedaba en el diario hasta cualquier hora y por las mañanas trabajaba en la Universidad. Poco sabía de ella. La besaba dormida, a veces le llevaba chocolatines o juguetes.

La madre no estaba aquella tarde, y yo esperaba en la puerta de la casa el ómnibus que traía a Florencia de la jardinería.

Llegó muy triste. No hablaba. En el ascensor hacía pucheros. Después dejó que la leche se enfriara en el tazón. Miraba el piso.

La senté en mis rodillas y le pedí que me contara. Ella negó con la cabeza. La acaricié, la besé en la frente. Se le escapó alguna lágrima. Con el pañuelo le sequé la cara y la soné. Entonces volví a pedirle:

- Andá, decime.

Me contó que su mejor amiga le había dicho que no la quería.

Lloramos juntos, no sé cuánto tiempo, abrazados los dos, ahí en la silla.Yo sentía las lastimaduras que Florencia iba a sufrir a lo largo de los años y hubiera querido que Dios existiera y no fuera sordo, para poder rogarle que me diera todo el dolor que le tenía reservado.

Eduardo Galeano

lunes, julio 07, 2008

Cortázar por Osvaldo Soriano


Pocos días después de la muerte de Julio cortázar escribí un artículo y unas líneas a mis amigos José María y Sonia Pasquini. Con su consentimiento transcribo parte de esa carta, que me parece una crónica más o menos exacta de aquel rigor mortis. Los puntos suspensivos indican la supresión de párrafos inútiles o menciones a personas a las que no he podido consultar esta publicación.

París, 20 de febrero de 1984


Negro, Sonia: (...) Estoy abatido por la muerte de Cortázar, por la tremenda soledad que lo rodeaba pese a los amigos; debe ser una ilusión mía, un punto de vista personal y persecutorio, pero era la muerte de un exiliado. El cadáver en su pieza, tapado hasta la mitad con una frazada, un ramo de flores (de las Madres de Plaza de Mayo) sobre la cama, un tomo con las poesías completas de Rubén Darío sobre la mesa de luz. Del otro lado, en la gran pieza, algunos tenían caras dolidas y otros la acomodaban; nadie era el dueño de casa -Aurora Bernárdez asomaba como la responsable, el más deudo de los deudos, la pobre- y yo sentí que cualquier violación era posible: apoderarse de los papeles, usar su máquina de escribir, afeitarse con sus hojitas o robarle un libro.

Supongo que no habrá ocurrido, pero la tristeza me produjo luego un patatús al hígado (...) y tuve que dormir un día entero con pesadillas diversas. En el entierro no éramos muchos; los nicas y los cubanos llegaron con un par de horas de retraso y tuvieron que conformarse con inclinarse ante la tumba que comparte con Carol (...) Escribí para Humor una nota que, creo, no es mala, tratando de ser distante y evitando los chimentos, esa violación a la que él escapó siempre. Yo no sabía, pero en el último libro me había dedicado un cuento y apenas pude dejarle un gracias en el respondedor telefónico un día antes de su muerte. Se pensaba que podría salir del hospital el lunes, pero el domingo se terminó todo. El gran hombre estaba ahí y me acordé de la descripción macabra y poética de Victor Hugo sobre el cadáver de Chateubriand (...) Me imagino que una vez que uno pasó al otro lado da lo mismo, pero el telegrama de Alfonsín, que tardó veinticuatro horas, era de una mezquindad apabullante. Hubo que sacar a empujones a la televisión española que quería filmar el velorio (que no era tal) e impedir que M. (...) sacara una foto del cadáver ( y no estoy seguro de que no lo haya hecho).

La gata de Aurora estaba perdida en la casa entre tanta visita (aunque no exageremos, nunca fue una multitud y casi no había franceses) y a la noche se abrieron las alacenas y la heladera y como pasa en la casa de los muertos solitarios, no había nada de comer y no sé si nadie hizo café o no había; lo que no había era quién lo hiciera en nombre suyo, creo (...) De pronto alguien tomaba la iniciativa; uno atendía el teléfono, otro abría la puerta, otro facilitaba el acceso a la pieza donde él estaba a oscuras por eso de la conservación. Dos días así. De pronto yo me encontré ordenando los telegramas y anotando mensajes en su escritorio y se me vino el mundo encima. La violación. No me atreví ni a encender la lámpara. Recibí al embajador (provisional) que le dijo cosas de circunstancia a Aurora, un poco temereso de que no se dieran cuenta de que representaba al gobierno constitucional y repitió varias veces que el canciller Caputo le había encargado (...)

Dijo que estaba enfermo y que volvería en febrero. Quería eludir a la prensa y escaparle a la admiración beata. Temía que no lo dejaran andar en paz por esas veredas y aquellas plazas que recordaba con la memoria de un elefante herido.

Pero creo que como todos nosotros le temía, sobre todo, al olvido.

No fue a la Argentina a recibir homenajes, pero se conmovió hasta las lágrimas la noche en que una multitud reunida en Teatro Abierto lo aplaudió de pie, interminablemente. Le dolió, en cambio, la indiferencia del electo gobierno democrático, tan lleno de intelectuales, de escritores, de artistas, de humanistas.

Le hubiera gustado saludar al presidente Alfonsín. Frente al hotel, la medianoche antes de su partida, le dijo a Hipólito Solari Yrigoyen: "Mandale un abrazo; ojalá que todo le salga bien".
Hacía veinticinco años que había adherido al socialismo y con ello irritaba -cada uno lo manifestaba a su manera- a militares, peronistas y radicales argentinos. No a todos, claro, pero a los suficientes como para vedarse el camino a los elogios públicos. A su muerte, el gobierno se toma casi veinticuatro horas para enviar a París un telegrama seco, casi egoísta: "Exprésole hondo pesar ante pérdida exponente genuino de la cultura y las letras argentinas".

No había en el texto juicio de valor que dejara entrever acuerdos o celebraciones compartidas. Apenas un reconocimiento de argentinidad ("genuino") sin mengua. Habrá que reconocer que es un paso adelante respecto de quienes lo habían considerado francés creyendo que con eso lo insultaban. Sería una necedad desconocer que Cortázar amaba a Francia, sobre todo a París, y que tenía motivos profundos para vivir allí. Llegó a los 37 años y escribió toda su obra en medio de "una gran sacudida existencial". Y lo explicó muchas veces: "Con ese clima particularmente intenso que tenía la vida en París -la soledad al principio; la búsqueda de la intensidad después (en Buenos Aires me había dejado vivir mucho más)-, de golpe, en poco tiempo, se produce una condensación de presente y pasado; el pasado, en suma, se enchufa, diría, al presente y el resultado es una sensación de hostigamiento que me exigía la escritura".

Así, en tres décadas escribe doce libros de cuentos y cuatro novelas además de una multitud de textos breves que reunirá en diferentes volúmenes. Su obra mayor, la que iba a conmocionar las letras castellanas, estaba allí: Bestiario (1951), Final de juego (1956), Las armas secretas (1959), Los premios (1960), Historias de cronopios y de famas (1962), Rayuela (1963), Todos los fuegos el fuego (1966), La vuelta al día en ochenta mundos (1967), 62 modelo para armar (1968), Último round (1969), Libro de Manuel (1973), Octaedro (1974), Alguien que anda por ahí (1977), Un tal Lucas (1979), Queremos tanto a Glenda (1980), Deshoras (1982).

Era inevitable: el chauvinismo, la mezquindad de los argentinos -sobre todo de sus intelectuales- se manifestó desde que Cortázar se convirtió en un autor de éxito en el mundo entero. Como no era fácil discutirle su literatura, se cuestionó al hombre indócil y lejano en una suerte de juego de masacre que el propio Cortázar llamaba "parricidio".

"Lo que siempre me molestó un poco fue que los que me reprochaban la ausencia de la Argentina fueran incapaces de ver hasta qué punto la experiencia europea había sido positiva y no negativa para mí y, al serlo, lo era indirectamente, por repercusión, en la literatura de mi país dado que yo estaba haciendo una literatura argentina: escribiendo en castellano y mirando muy directamente hacia América Latina".

Desde que conoció la Revolución Cubana, Julio Cortázar hizo política a su manera; generoso, pero nunca ingenuo, adhirío al socialismo y apoyó a la izquierda. De Fidel Castro a Salvador Allende, de François Mitterrand a los sandinistas de Nicaragua, de los insurgentes de El Salvador a los patriotas de Puerto Rico.

No fue, sin embargo, un incondicional. Si nunca lo explicitó públicamente, sus desacuerdos con los revolucionarios aparecían cada vez que predominaba el dogmatismo ideológico y las libertades eran conculcadas. Pero Cortázar, al evitar la ambigüedad, supo impedir que sus críticas fueran recuperadas por el imperialismo, al que tanto había combatido. Desde 1979 dedicó lo mejor de su asombrosa fuerza física y moral para apoyar y servir a la revolución sandinista.

Cometió errores, por supuesto, pero fue el primero en criticarse y aceptar sus equivocaciones. Fue leal con sus ideas y con sus amistades. No quiso regalarle su literatura a nadie y por eso la preservó renovadora y libre hasta el final. Su combate contra la dictadura argentina le ganó otros adversarios, además de los militares que lo habían amenazado de muerte. No era antiperonista, como se dijo, sino que detestaba los métodos fascistas de cierto "justicialismo" autoritario. De joven -y lo explicó mil veces-, no entendió el fenómeno de masas que se aglutinó en torno de Perón como tampoco había comprendido, de estudiante, el populismo democrático de Yrigoyen. Ya maduro se pronunció por una ideología, una manera de interpretar el mundo que, cuando no está encaminada o dirigida desde un partido, suele ser vista como pura utopía o snobismo.

En 1973, cuando viajó a la Argentina, compartió las mejores horas con Rodolfo Walsh, Paco Urondo y otros intelectuales que desde el peronismo combativo creían posible la edificación de una sociedad más justa. Cortázar compartió ese entusiasmo pero desconfiaba de las intenciones de Juan Perón y su entorno de ultraderecha: la masacre de Ezeiza y la ofensiva lopezreguista lo hicieron desistir de su idea de volver al país por un tiempo prolongado para ponerse a disposición de la juventud. De aquellos sueños pronto convertidos en pesadilla habló brevemente en Buenos aires en noviembre de 1983. La llegada del gobierno de Raúl Alfonsín le parecía un paso adelante, una barrera contra el autoritarismo. Veía en el pensamiento del nuevo presidente la esperanza de una vida democrática por la que él había luchado desde el extranjero. No podía ser radical, como muchos intelectuales de turno lo hubieran querido, porque conocía las flaquezas de las clases medias (de las que él había surgido), sobre todo cuando tienen el poder. Pero quería , como todos sus amigos, que Aalfonsín y los suyos tuvieran éxito.

Como todos los grandes, Cortázar se ganó la admiración de los jóvenes, de los que no han negociado sus principios ni declinado su fe en un mundo mejor, menos acartonado y solemne. Este hombre, su obra colosal, los representará más allá de la coyuntura política: mientras otros vacilaban ante la dictadura, él dio el ejemplo de un compromiso que le acarreó prohibición, desdén, olvido, injusticia.

Casi nunca hablaba de sí mismo sino en función de los otros. Era tímido y parecía distante. Quería y se dejaba querer sin andar diciéndolo, con ese pudor tan orgulloso que lo hacía escapar a la veneración y sorprenderse de su propia fama.

Tenía nostalgia de una nueva novela que nunca escribiría porque Latinoamérica le quitaba dulcemente el tiempo. Solía trabajar entre dos aviones, en París, en Managua, en Londres, en Nairobi o en la autopista del sur. "Me consideraré hasta mi muerte un aficionado, un tipo que escribe porque le da la gana, porque le gusta escribir, pero no tengo esa noción de profesionalismo literario, tan marcada en Francia, por ejemplo". Sus novelas, poemas, ensayos, tangos y hasta una historieta-folletín de denuncia (Fantomas contra los vampiros multinacionales) muestran hasta qué punto su arte consistió en tratar las obsesiones del alma, el impiadoso destino de los hombres, como un juego permanente, como una profanación saludable y revitalizadora.

Si Arlt y Borges habían dado vida a la literatura argentina, Cortázar le agregó alegría, desenfado, desparpajo para sondear el profundo misterio del destino humano.

"La violación del hombre por la palabra, la soberbia venganza del verbo contra su padre, llenaban de amarga desconfianza toda meditación de Oliveira, forzado a valerse de su propio enemigo para abrirse paso hasta un punto en que pudiera licenciarlo y seguir -¿cómo y con qué medios, en qué noche blanca o en qué tenebroso día?- hasta una reconciliación total consigo mismo y con la realidad que habitaba" (Rayuela, cap. 19).

No le disgustaba que calificaran su literatura de "fantástica", aun cuando es tanto más que eso. Deploraba la solemnidad y el realismo y polemizaba con los cultores de la literatura "útil". Me dijo un día: "Te cambio Rayuela, Cien años de soledad y todas las otras por Paradiso".

Escribió, sin embargo, varios textos "comprometidos" de notable eficacia, porque eran perfectas metáforas: "Grafitti", "Recortes de prensa", "Segunda vez" y también una novela, Libro de Manuel, que en 1973 fue como una bofetada para muchos guerrilleristas solemnes que, de inmediato, renegaron del padre literario. Cortázar no lograba ser ceremonioso ni siquiera con los revolucionarios, quizá el futuro de las revoluciones se lo agradecerá.

Los derechos de autor de Libro de Manuel fueron destinados a la ayuda de los presos políticos de la Argentina; los de su reciente (con Carol Dunlop) Los autonautas de la cosmopista son para el sandinismo nicaragüense. Sus amigos saben que muchos otros dineros, que pudo haber guardado, fueron a alimentar causas populares, periódicos, necesidades comunes.

Para vivir se conformaba con lo necesario: "Mis discos, un poco de tabaco, un techo, una camioneta para gozar del paisaje".

Tres mujeres contaron en su vida. Enterró a la última, Carol, de quien estaba enamorado y murió en brazos de la primera, Aurora Bernárdez. La otra, Ugné Karvelis, fue durante años su agente literaria.

Sus amigos lo despedimos en el cementerio de Montparnasse, una radiante mañana de febrero. No tenía hijos, lo sobreviven su madre y una hermana en Buenos Aires. En la historia entran sus libros, los ecos de una vida digna.

Lo heredarán por generaciones millones de lectores y un país que nunca terminó de aceptarlo porque le debía demasiado.

Bolsos

Estas líneas dan cuenta de algunos de los niños que fui. Aunque me ha sabido triste reencontrarme con ellos, fui ellos en la infancia. Ese mundo donde pueden caber todos los mundos. Un lugar y un tiempo en los que creía que la vida podía empezar todos los días.
Como ahora.



Hace mucho que esa tarde me da vueltas. Estoy bajando del tren, después de veinte horas de viaje. La estación es un bullicio infernal, un enredo de bolsos y de chicos, de encuentros y desencuentros, llantos y risas, caras y voces que parecen ir y venir de ninguna parte.
Busco a mi padre. Sé que está esperándonos. Mis hermanos indagan, las miradas temerosas, quién sabe qué misterios del espanto, colgados de la nada que los tiene o del brazo de mi madre. ¿Cómo hace esa mujer, irascible, violenta, para lidiar con los bolsos de su historia, tres hijos y un resentimiento hondo y viejo que le come las vísceras, a pesar de sus 34 años?
No lo sé. Como siempre, o como casi siempre entonces, vivo en un mundo inventado.

Cierro los ojos y estoy jugando a la pelota. Jóse me da un pase que devuelvo sorteando piernas y arrebatos para dejarlo solo ante el arquero. Siento que su gol es nuestro y nos abrazamos fuerte y para siempre. Se sopla el flequillo y me sonríe con los ojos. Jugamos sabiendo que ése es el único lugar donde nos parecemos a los que queremos ser.

Veo a mi padre. Tiene en la mano un portafolio que le sobra, sin remedio. Su apariencia siempre es una angustia. Y me lleva a otros dolores. Es la navidad. Teníamos, como todos los niños, supongo, una vaga ilusión. Pero esa noche, como otras, todo va a desvanecerse demasiado rápido. Ha estallado una tempestad que, no importa su frecuencia, nos deja ateridos de miedos y de culpas, calados los huesos por el frío de la soledad, mientras el calor de diciembre derrite otra confianza.

Voy al fondo y en el patio pequeño donde cuelga una toalla y la noche se hace sitio como puede, mi padre está mirando el cielo, los puños crispados, y por su rostro hacen surcos unas lágrimas pesadas que todavía me laceran el alma. Intento decirle algo pero ni me escucha ni me escucho, porque empiezan a estallar los ruidos de la medianoche. Otra gente choca sus copas celebrando los muchos nacimientos. Jesús, una idea de dios, una confianza zurcida con paciencia. A nosotros, ¿por qué nos cuesta tanto sostener nuestra ilusión de fantasía, que dura, pena apenas, la tormenta que la mata?

Cuando abrazo a mi padre, en la estación, tengo ganas de que sea el fondo de aquella casa, la navidad de aquellos llantos, deseo que se me ocurra algo que sea fuerte y noble como una esperanza y que lo sienta, por favor, que vos lo sientas mientras te aprieto fuerte contra mi dolor, contra mi infancia.

Somos tres niños desolados. Yo empiezo a hacerme un mundo propio, robado de quién sabe qué reminiscencias. Vivo en una casa sin libros y eso me empuja a inventarme historias y piedades que me digan que la vida puede ir más allá.

¿Quién soy aquella tarde? ¿Qué quiero? Siento que ese tipo que nos espera está a la intemperie. No sabe dónde va y tampoco se reconoce demasiado en esa geografía. El rostro de mi madre empieza a convertirse en la medida del espanto. O eso es para mí. Me hago de un bolso pesado y empiezo a caminar. ¿Hacia dónde?

Jóse me espera donde siempre. Seguro estará haciendo jueguito con una pelota hecha de medias, mientras se sopla el flequillo y la tristeza. Es la siesta y estoy sentado en los caños del tanque de agua. ¿Qué pienso durante tantas horas? El fondo de esa casa es un mundo callado y misterioso. Siento que huyo con la pelota bajo el brazo y que detrás viene mi madre con el cuchillo de cocina, me corre, yo tropiezo, la pelota se suelta de mí y ella atraviesa mi corazón con el cuchillo. Jóse debe estar en el cantero y yo siento que la infancia se desagua por esta herida. ¿Nunca más gol, Jóse?, ¿nunca más?

Mi padre se apresura a levantarme, me dice que ya está, que nada ha sido. La estación empieza a desdibujarse repitiendo como un eco interminable su saga de encuentros y desencuentros. Mi hermano pide pis, pero le mandan que cuide de sus cosas y le gritan algo que no escucho. ¿Y vos? La más niña, la más sola. ¿Dónde eras, callada y misteriosa? ¿Qué pensabas? ¿Quiénes éramos para vos? ¿Rostros? ¿Huecos de sol? ¿Grises de nada? Este recuerdo es un desgarro, sombra de tu ausencia. Ecos de una culpa.

Toda nuestra vida cabe en esos bolsos. Mi padre pone sus brazos en jarra. Levanta la cabeza; una gota de transpiración se apura por su frente. Cierra los ojos.

Muchas veces, como ahora, siento que todavía estoy esperando que los abra.

Zeta

domingo, junio 29, 2008

Era


todo era de un color neutral
la noche
el agua
el beso

todo era de un sonido lento
el jueves
el despertar
las manos

todo
o casi todo
era de un rubor ajeno
las compañías
los viajes
el soplo con que una mujer
dice
soy
viajo
nombro

todo
obedecía
a ritos de olvidados
a conjeturas de ciegos
a gestas casuales con
equivocados y dispuestos

oscurecía en mi nombre
como en una ciudad sitiada por los pájaros

estaba solo
en medio de una tarde
gustando de ver lloviznar
como llorito de un animal de la niebla...

todo era
el sueño de un penitente
el pasado de un verdor
el misterio de unos ojos...

en uno de esos cuadros
se ve partir hacia la nada
mi última pregunta

están tus mejillas allí...
con luna de candela
y señal
otra señal
de que los tiempos son para si
puertos de luz

tu presencia
no detiene el paso de las horas
pero cambia mi mundo

como un beso
la velocidad de la sangre
como una mano
el latido de la otra...

como un dulce miedo de quererte
cambia
el azul de la palabra ayer
por el rojo de la palabra todavía.../


Pablo Dumit

En la fecha


Solo de ti, lleno de ti,
esta tarde a las 7,
el ciudadano de tu ausencia
se palpaba la cara, la voz, los papelitos,
de veras comprobando
que tus ruidos andaban por sus huesos
y en general te habías ido.

Golpeó puertas, teléfonos.
La gran ciudad estaba equivocada sin tu pelo, señora,
y él sentía tirones detrás del corazón.

A lo mejor era el tabaco,
de todos modos yo soy otro:
un pedazo de ti,
alguien a quien castigan puertas, ruidos, teléfonos,
y, andá a saber por qué,toda la parentela de la muerte.


Juan Gelman

Oración para un extranjero


Lluvia, somos dos extranjeros,
mi nombre como el tuyo
es una travesía,
un deambular por puertas
cerradas para siempre.

La gente entra en mi sueño
como por otra casa
y tus breves colores se
deshacen contra el olvido,
pero ya lo sabemos,
no hay nada que tratar con su
navaja,
nada que preguntar en sus
regiones.

Lluvia
somos dos extranjeros,nos separa una herida.


Jorge Boccanera

Ella


Viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risadespués... se vuela azul como la tarde.


Jorge Boccanera

El juego en que andamos


Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

Juan Gelman

Arte poética


Entre tantos oficios ejerzo este que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día y de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catátrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.

Nunca fuí el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.

Juan Gelman

lunes, mayo 26, 2008

Informe I - Área de Comunicación


El objetivo de esta primera ronda de intercambios y/o reuniones con los/as docentes del Área de Comunicación, era el de poner en conocimiento las iniciativas y proyectos del Departamento y, muy especialmente, conocer las preocupaciones, programas, planificaciones, inquietudes, sugerencias, etc., de los/as propios/as docentes para este año y, en la medida en que ello fuera posible, una primera apreciación del presente ciclo lectivo.

Aun cuando es cierto que, en un primer momento, parecía difícil poder llevar adelante estas instancias de intercambio debido, sobre todo, a la siempre trabajosa ingeniería de coincidencias horarias que es preciso poner en marcha, estas dos semanas en las que –finalmente– pudimos hacerlas han arrojado varias señales que es necesario tener en cuenta.

Para introducir las que considero fundamentales quiero, antes, apelar a algunos pasajes importantes del Proyecto Educativo Institucional:

“Si la escuela se erige como núcleo de sentido es porque opera como campo de posibilidad, como sutura de profundos quiebres de la vida social.

“Esta escuela (…) está integrada por alumnos con diferentes experiencias y trayectorias escolares. En nuestro caso, existe además una gran diversidad cultural a partir de los recorridos particulares de alumnos que llegan desde Bolivia, Perú, Paraguay, además de los nacidos en Argentina. Y en menor medida de Uruguay y Chile.

“(…) Para quienes encaramos este proyecto, esta diversidad puede posibilitar mejores relaciones entre alumnos y alumnas, nunca en forma mecánica. Es necesario trabajar sobre valores que profundicen la solidaridad, el respeto y la valoración entre distintas culturas, un trabajo en equipo que integre estudiantes con recorridos culturales diferentes, la construcción del conocimiento pensada en forma colectiva, y el respeto por otras opiniones.

“Porque la escuela puede generar condiciones para la generación de aprendizajes sostenidos no solamente desde el punto de vista de los contenidos sino también desde los vínculos que se construyen entre sus miembros, en las relaciones de reciprocidad y reconocimiento que posibilitan a su vez que los contenidos tengan un significado para sus alumnos, en los valores necesarios para la convivencia en la diversidad.

“La escuela es una de las instituciones que debe acompañar a los jóvenes a la construcción de un proyecto de vida, que promueva un tiempo presente fuertemente vinculado a un tiempo futuro, que es posible de construir a partir del aprendizaje, de la formación y del trabajo conjunto”.


Se trata, insisto, de consideraciones fundamentales. Precisamente por eso es que, recogiendo diversas preocupaciones expresadas por los/as docentes del Área, mi sensación es que resulta necesario no sólo transmitir más ampliamente el PEI, al menos en sus pasajes y propósitos principales, sino, sobre todo, incentivar que se viva concretamente tanto en sus posibilidades de mejoramiento como en el límite ético que debe transmitir.

Esto se vincula con la creciente preocupación existente ante numerosos casos que han puesto en serias dificultades –en primer lugar– a alumnas y alumnos, además de las que debieron atravesar docentes de la escuela, presas de críticas circunstancias que debieron vivir. Casos brutales de discriminación, xenofobia, violencia, incluso manoseos a una alumna. Son cosas que nos atañen y que nos interpelan a todos/as: docentes, estudiantes, tutores/as, coordinadores/as, personal directivo. Siento que es necesario vivirlo así, tomando distancia, incluso, de la tentación de considerarlos “problemas que han ocurrido en otras áreas”, cuando alguno no nos haya tocado directamente. Son, por definición y por elección, nuestros problemas. Es necesario reaccionar. De otro modo, aun cuando no fuera la intención, puede configurarse un clima de impunidad que sería indeseable para todos/as. De hecho, es ésa la sensación actual.

Aquella escuela a la que el PEI hace referencia es imposible de conquistar si no se marca un claro límite ético que es, en su esencia, el propósito fundamental del educar. El término educar viene de ex ducere, ex = sacar, ¿qué cosa? Lo mejor de cada uno, desde adentro hacia afuera: valores y virtudes como la fortaleza, la voluntad, el autodominio, la generosidad, la solidaridad, la tolerancia. Contribuir a que sean estos valores los que se pongan en acto requiere, tantas veces, de una reacción clara y contundente.

Por lo demás, es lamentable que la actual gestión educativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires haya decidido eliminar las jornadas de organización institucional, pues esto, manifiestamente, gravita directamente en las condiciones del enseñar y del aprender. Las consecuencias son múltiples e impactan concretamente en la vida educativa cotidiana. No existe ni se promueve un ámbito en el que podamos, todos/as juntos/as, intercambiar acerca de esto. No se trata de dramatizar, está claro. Pero tampoco puede subestimarse un problema que es serio, muy serio.

Una mención especial de agradecimiento para la señora vicedirectora del Turno Tarde quien autorizó a docentes del Departamento a tomar parte de una reunión convocada por la Coordinación el pasado 16/05/08.

Aspectos en desarrollo en el Área de Comunicación

Se puso y se continúa poniendo en conocimiento de los/as docentes del Área de los proyectos y acciones en curso.

Proyecto del Área de Comunicación

Objetivos
Concurso de Cuento y Poesía “Carlos Geniso”
Café Literario
Blog del Área
Biblioteca itinerante

Proyecto de Revista

Objetivos
Actividades
Boceto General del Número 1 – Edición 2008
Equipo de trabajo
Planificación y perspectivas

Programas y Planificaciones – Período Lectivo 2008

A propósito de los contenidos programáticos, las planificaciones, actividades y criterios de evaluación, además de subrayar los aspectos que es necesario tener presente del Acta 318 (de cuyos contenidos los/as docentes están notificados), fue interesante detenernos –en varios casos y con diferentes docentes– en el especial reto que implica establecer los aspectos vinculares más elementales para poder afrontar los presupuestos fundamentales de la enseñanza-aprendizaje.

Los/as docentes del Área con quienes hemos podido llevar adelante distintos diálogos han mostrado una predisposición altamente positiva. Incluso en frente de todos estos problemas, coincidiendo en la necesidad de sentir el respaldo de una reacción contundente que fije las condiciones mínimas que no son otra cosa que los presupuestos más elementales del respeto mutuo, han reiterado una predisposición que quiero destacar de trabajar en común.


Carlos Zelarayán
Coordinador Área de Comunicación

miércoles, mayo 21, 2008

Café Literario



Para mirar la Literatura desde otro lugar...

Con los/as estudiantes de 4º 7ª echamos a andar una idea: dar vida a un Café Literario. El propósito es, por una parte, recuperar para trasmitir y compartir que la literatura ha encontrado en los cafés (y continúa encontrando, ¡por suerte!) pasajes preciosos. Incluso la literatura argentina, por supuesto.

Y, por otro lado, para mirarla, pensarla, sentirla y compartirla desde otro lugar. Tenemos que decir que la jornada que vivimos el 28 de abril pasado fue un buen comienzo...

Estuvo de invitado el ministro de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Narodowski, la vicedirectora del Turno Vespertino, Graciela Heredia, Julia Aibar, docente de la EMEM, Lucas, el Bibliotecario de y Zeta, Profesor de Literatura, quien llevó adelante la, digamos, particular clase de aquella tarde-noche del 28 de abril...

La reflexión giró alrededor de un Discurso pronunciado por Gabriel García Márquez en Zacatecas, México, y que trascendió bajo el título de "Botella al mar para el dios de las palabras".

Eso hemos hecho, de algún modo: tirar una botella al mar. Ahora estamos viendo cómo nuestros/as estudiantes han "recogido el guante". Con sus propios trabajos, escribiendo, corrigiendo, se preparan para la segunda vuelta. Les seguiremos contando cómo va la cosa.

El próximo encuentro del Café Literario será el lunes 26 de mayo a las 17.45 en Kainos, Cobo y Centenera.



viernes, mayo 16, 2008

Convocatoria Reunión del Área de Comunicación



Se están llevando a cabo reuniones de la Coordinación con los/as docentes del Área.


Considerando las dificultades horarias se han realizado algunas "micro" reuniones y, además, se ha citado a una para el Viernes 16 de Mayo a horas 16.45.


En la próxima semana, aquí y en la Hoja de Comunicación, se pondrá a disposición de todos y de todas un breve informe de los intercambios que se están llevando a cabo.


Coordinador del Area

martes, mayo 06, 2008

Concurso de Cuento y de Poesía "Carlos Geniso"



Bases Concurso de Cuento y de Poesía "Carlos Geniso"

1. Participantes: Podrán participar todos/as los/as estudiantes de la Escuela de todos los turnos.


2. Poesía: Tema libre. Se enviará uno o más poemas, pero la suma total no podrá superar cinco (5) poemas por estudiante.

3. Cuento: Tema libre. Cada participante podrá enviar más de un trabajo, pero no más de tres, cuya extensión no será mayor de 5 carillas (cada uno).

4. Los trabajos que se presenten deben ser originales, es decir, no haber sido presentados antes en otros concursos.

5. En ambos casos, es decir, tanto en cuento como en poesía, las obras deberán ser presentadas preferentemente escritas a máquina o computadora, a doble espacio, sobre una cara del papel y firmadas con el seudónimo. Si eso no fuera posible la letra deberá ser clara. Se enviarán por triplicado con los siguientes datos: nombre y apellido del autor, DNI, fecha de nacimiento, teléfono. En ambos sobres se indicará: género, título y seudónimo.

6. La recepción de trabajos se fija a partir del 26 de mayo y cierra el 1 de setiembre de 2008.


7. El Jurado de los distintos rubros estará conformado por personal docente de la EMEM Nº 3. Sus nombres se darán a conocer en el acto de entrega de premios. El Jurado podrá, si lo considera pertinente, integrar a un alumno/a de la escuela para que colabore con su opinión. El fallo será inapelable. El fallo será dado a conocer durante el mes de setiembre de 2008.

8. Premios:

Cuento y Poesía:

- Primer premio: 1 libro y diploma. - Segundo premio: 1 libro y diploma.

9. Se seleccionarán además diez finalistas por cada rubro. Los trabajos premiados (incluidos los finalistas) serán publicados, integrando el volumen “Antología de Cuento y Poesía Carlos Geniso 2008” a publicarse en el año 2009, y en el Blog del Área de Comunicación. El volumen contará con obras seleccionadas a través de un Concurso de Ilustración convocado por la EMEM Nº 3, cuyas bases se darán a conocer por separado.

10. Los premios se entregarán en Acto Público en ocasión de celebrarse el Día del Estudiante.

11. La participación en este concurso implica el conocimiento del presente reglamento y su aceptación.


12. Los trabajos deben presentarse en la Biblioteca de la Escuela.
La EMEM Nº 3 D.E: 19 convoca a todos/as sus estudiantes a participar en el Concurso de Cuento y Poesía Carlos Geniso

Recepción de trabajos

Desde: 26/05/08 - Hasta: 01/09/08

En la Biblioteca de la Escuela

miércoles, febrero 20, 2008

Proyecto de Comunicación 2008












MINISTERIO DE EDUCACIÓN
CIUDAD DE BUENOS AIRES
EMEM Nº 3 – D.E. 19


PROYECTO COORDINACIÓN ÁREA COMUNICACIÓN

Propuesta de: Carlos Zelarayán
Temporización: Período Lectivo 2008
Carga horaria: Seis (6) horas

Premisa

Este proyecto recoge algunos de los desarrollos que se llevaron a cabo desde Octubre de 2007, integrados en un concepto más global para el Período Lectivo 2008.

Fundamentación del Proyecto

Muchas veces, la relación entre los contenidos que se ofrecen a los/as estudiantes y sus vidas cotidianas (más aún, sus vidas posibles) no encuentran un punto de contacto que pueda ser apreciado y valorado, ni considerado probable para cada una/o.

Un impacto particular de esto se aprecia en las lenguas, y resulta difícil encontrar el modo propedéutico de asociar positivamente las posibilidades que se abren si las ponemos en armonía, por ejemplo, con las herramientas del diseño y de la comunicación. Sufrimos la ruptura de un vínculo. La proliferación de blogs[1] y fotologs[2] entre los y las jóvenes, gestados y producidos, también en sus contenidos, por ellos y ellas, es una manera de decirnos, de manera clara, por dónde podríamos, tal vez, establecer un punto de contacto.

Por otro lado, es importante contribuir a que se descubra que las muchas lenguas y las infinitas literaturas, no sólo y no tanto viven en las grandes obras y en los grandes autores, sino que pueden desplegarse y ofrecerse desde la propia capacidad de poner en palabras el pensamiento y el sentimiento propios.

Este Proyecto, además, pensamos que es útil que pueda reconocerse en criterios comunes que puedan probarse en cada una de las materias y que nos permitan extraer conclusiones respecto del mejor modo de crear un circuito de comunicación positivo con los/as estudiantes. En primer lugar, tendiendo a construir criterios comunes de evaluación, basados, sobre todo, en:

a. Valorar la presencia de los/as estudiantes en clase.
b. Destacar su capacidad de atender y seguir las consignas y propósitos de cada clase.
c. La construcción de su seguimiento particular de la materia, plasmado en la carpeta.
d. La realización de los trabajos prácticos y/o trabajos especiales que se propongan.
e. La evaluación trimestral, propiamente dicha.

Finalmente, además de buscar que el proyecto para el Área sea útil para el trabajo con nuestros/as estudiantes, es indispensable generar un auténtico circuito de comunicación entre los/as docentes, hasta ahora difícil e incierto también porque tal vez no hemos encontrado aún el modo de ponerlo en práctica de manera positiva y diferente. Para esto, se sabe, es central la propia predisposición.

Objetivos

Potenciar las posibilidades de producción literaria, los recursos estéticos y estilísticos, las herramientas comunicacionales y la difusión.

Propiciar el intercambio y el reconocimiento mutuo de las producciones de los/as estudiantes (cuentos, relatos, poesías, historietas), percibiéndolas próximas y probables, acercando de ese modo, los contenidos a las necesidades de la vida cotidiana.

Fomentar la creación propia como hecho individual e, inseparablemente, colectivo.

Crear un circuito nuevo y diferente de comunicación en el Área tendiendo a que exista una búsqueda mutua y un punto de encuentro en la labor común, entre los/as docentes de los tres turnos, tanto en los contenidos como en las prácticas que se desarrollen.

Acordar y poner en funcionamiento criterios comunes para la evaluación, así como realizar un seguimiento en el desarrollo de los contenidos y su necesaria correspondencia con las pautas programáticas que se proponen abordar.

Desarrollar un auténtico circuito de comunicación entre los/as docentes, hasta ahora difícil e incierto, a través de distintos mecanismos. En primer lugar del diálogo y, también, a través de una Hoja de Comunicación Periódica que pueda ir forjándose como vehículo de comunicación.


Esto será válido en general y puede ser útil, además, para coordinar acciones con los/as estudiantes tales como las salidas u otras.

Finalmente, estará el blog a disposición de todos/as.

Actividades

Concurso de Cuento y Poesía de los tres turnos (Mañana, Tarde y Vespertino) coordinado con la Biblioteca de la Escuela.

Selección de textos y producciones para el diseño y la edición de una publicación extraordinaria, que contenga todos los trabajos destacados de los tres turnos.


Creación de un blog interactivo en internet que, además de resultar de acceso universal, recoja los comentarios y sensaciones que motiven en la comunidad escolar.

Si la EMEM desarrollara en el futuro inmediato un sitio web propio, la sugerencia de este Proyecto es incorporar al mismo un link[3] que contenga el blog que se proyecta realizar.

Desarrollar una Hoja de Comunicación impresa periódica que circule en los tres turnos y que dé cuenta de la marcha del Proyecto entre los/as docentes del Área, en primer lugar, y hacia el resto de la Comunidad Docente y Directiva.



Considerar, para trabajarlos de manera coordinada, los Proyectos en curso de la Biblioteca, denominados “Buscando un logo para mi Biblioteca” y “Biblioteca Itinerante”, prestando a los mismos toda la colaboración necesaria.

Anexo I
Modelo de la Hoja de Comunicación y datos del Grupo de Correo Electrónico

Anexo II
Bajada impresa del blog del Área de Comunicación


Para acceder al blog del Área


http://emem3comunicacion.blogspot.com/




[1] Un blog es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El término blog proviene de las palabras web y log ('log' en inglés = diario).
[2] La palabra fotolog en español tiene dos orígenes: derivada del inglés photoblog (bitácora fotográfica) y derivada del sitio Fotolog.com (una de miles de bitácoras pertenecientes a una comunidad). A diferencia de un álbum de fotos, en un fotolog se publican unas pocas fotos diarias, generalmente una sola.
[3] Apuntadores de Hipertexto que sirven para saltar de una información a otra, o de un servidor a otro, cuando se navega por internet.